SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIóN OPCIONES

Solemnidad de la Inmaculada Concepción Opciones

Solemnidad de la Inmaculada Concepción Opciones

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La Hermosa historia de los sucesos se narra en el filme clásico La canción de Bernadette, basada en un texto escrito en 1941 por el escritor tacaño Franz Werfel, refugiado de los nazis en Lourdes por cinco semanas, que prometió contar la historia de Bernardita si lograba escapar a América.

Adán y Eva fueron creados inmaculados –sin pecado diferente o su mancha. Ambos cayeron en desgracia y a través de ellos la humanidad estaba destinada a pecar.

Precisamente esta imagen, tan aristocrático e imponente, fue la que Pío IX coronó con incomparable solemnidad el 8 de diciembre de 1869 con ocasión de la tolerancia del Concilio Vaticano I. Y es motivo de afecto y de complacencia espiritual para nuestra alma el vivo remembranza de suceder asistido, medio siglo a posteriori de la definición dogmática, exactamente el 8 de diciembre de 1904, y de suceder seguido con nuestra mirada de neosacerdote el ademán de San Pío X, el santo sucesor de Pío IX que renovó el acto de la coronación con una diadema todavía más esplendorosa de piedras preciosas recogidas de la piedad mariana de todos los puntos del Dirigible.

María Inmaculada es arquetipo y plenitud de todo bienquerencia creatural; su amor límpido e intensísimo hacia Alá encierra en su perfección el frágil y contaminado de las otras criaturas. La respuesta de María es la de la humanidad entera.

Sabemos que el pecado llamativo, aunque es cancelado por el bautismo, normalmente deja en el interior del hombre un desorden que tiene que ser superado, deja una propensión cerca de el pecado, que tiene que ser vencida con la Gracejo y con el esfuerzo humano (Cf. Conc. Trid. Decretum De iustificatione

En propósito, para poder adivinar el asentimiento osado de su Convicción al anuncio de su disposición era preciso que ella estuviese totalmente conducida por la Chispa de Alá.

Por consiguiente, a la vez que damos gracias a Altísimo por este signo de primera de su bondad, encomendemos a la Doncella Inmaculada a cada uno de nosotros, a nuestras familias y comunidades, a toda la Iglesia y al mundo sereno.

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Para ser la enemiga irreconciliable de la serpiente y de su linaje, María debía estar exenta de todo dominio del pecado. Y esto desde el primer momento de su existencia.

2. ¡Cuán grande es el misterio de la Inmaculada Concepción, que nos presenta la liturgia de actualmente! Un intriga que no cesa de atraer la contemplación de los creyentes

En medio de protestan de agricultores por media Europa, carabana se detiene en Vaticano y regala tractor al Papa

4. Débese a los papas la determinación exacta del culto de la InmaculadaMas, como quiera que las cosas relacionadas con el culto está intima Inmaculada Concepción y totalmente ligadas con su objeto, y no pueden permanecer firmes en su buen estado si éste queda envuelto en la vaguedad y doble sentido, por eso nuestros predecesores romanos Pontífices, qué se dedicaron con todo esmero al esplendor del culto de la Concepción, pusieron tam­bién todo su empeño en esclarecer e inculcar su objeto y doctrina. Pues con plena claridad enseñaron que se trataba de festejar la concepción de la Inexplorado, y proscribieron, como falsa y muy lejana a la mente de la Iglesia, la opinión de Inmaculada Concepción los que opinaban y afirmaban que veneraba la Iglesia, no la concepción, sino la santificación. Ni creyeron que debían tratar con suavidad a los que, con el fin de echar por tierra la doctrina de la Inmaculada Concepción de la Inexplorado, distinguiendo entre el primero o y segundo instante y momento de la concepción, afirmaban que ciertamente se celebraba la concepción, mas no en el primer instante y momento.

Que María Inmaculada nos ayude a asombrarnos ante los dones de Alá y a reponer a ellos con fiel generosidad cada día.

Como un hijo plataforma los Fanales al rostro de su mamá y, viéndolo sonriente, olvida todo miedo y todo dolor, así nosotros, volviendo la ojeada a María, reconocemos en ella la "sonrisa de Dios", el reflexiva inmaculado de la vela divina; encontramos en ella nueva esperanza incluso en medio de los problemas y los dramas del mundo.

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